La sulfatación es la formación de grandes cristales no conductores de sulfato de plomo (PbSO4) sobre las placas de la batería. Con el tiempo el área de la placa de la batería se reduce y esta disminuye su capacidad al no tener superficie de reacción. La desulfatación se consigue mediante pulsos de corriente altas colocados entre los terminales de la batería. Esta técnica, rompe los cristales de sulfato que se forman en las placas de la batería. El pulso resuena a la frecuencia del sulfato de plomo y esta resonancia hace que no se adhiera a la placa de plomo de la batería.

La desulfatación es el proceso de revertir el proceso de sulfatación que se produce a una batería de plomo-ácido con el tiempo. El pulso restaura  la capacidad de la batería para mantener la carga durante la vida de la batería originalmente causada por sulfatación.

El pulso es especialmente útil en baterías de plomo ácido que por cualquier circunstancia reciben una infracarga contínua o periodos largos de tiempo en flotación y con poco uso cíclico.

EL pulso se coloca cada 12 voltios y se alimenta de la propia corriente de la batería. Su consumo es mínimo y tiene una desconexión automática a 11,5v para no descargar profundamente la batería en caso de colocarse en baterías almacenadas sin ninguna fuente de carga.